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7 Pecados Capitales

Significado de 7 Pecados Capitales

Los siete pecados capitales tienen cada uno su correspondencia en  la clasificación de los deseos o vicios del hombre de acuerdo a las enseñanzas morales del cristianismo y lo constituyen la lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira, la envidia y la soberbia.

SINÓNIMOS DE 7 Pecados Capitales

  1. Vicios
  2. Deseos inmorales
  3. Cristianismo
  4. Lujuria
  5. Gula
  6. Avaricia
  7. Pereza
  8. Ira
  9. Envidia
  10. Soberbia

ORIGEN DE 7 Pecados Capitales

Estos 7 deseos o vicios del hombre, es decir estos “pecados” reciben el adjetivo de “capitales” dado que  conforman la fuente, principio o “cabeza” de otros pecados.

Esto quiere decir que la inclinación por dichos pecados capitales tienta a los humanos a que satisfagan sus deseos a cualuqier costo, lo que implica tener que cometer otros pecados para poder lograrlo.

En ese sentido, aquel a quien le mueve algunos de estos pecados capitales de alguna manera, se deshumaniza y a su vez deshumaniza a los demás al condensarlos o reducirlos a simples obstáculos de sus propios deseos e instrumentos de su voluntad.

No obstante, los pecados capitales no están descritos en la Biblia, aunque sí se hace referencia a ellos a lo largo del Libro Sagrado.

En el siglo VI, el papa romano Gregorio Magno fue quien por primera vez elaboró un listado de los pecados capitales la cual posteriormente, fue ordenada por Santo Tomás de Aquino y enumerada en siete.

A estos pecados capitales se les oponen siete virtudes que serían la castidad, la templanza, la generosidad, la laboriosidad, la paciencia, la caridad y la humildad.

Han sido diversos los artistas que se has inspirados por los siete pecados capitales para crear obras de una gran trascendencia. Entre los más conocidos destacan Dante Alighieri con su “Divina comedia”.

Curiosidades DE 7 Pecados Capitales

A cada pecado se le asignó en la edad media un demonio a la Lujuria Asmodeo. A la  Gula: Belcebú, a la avaricia: Mammón, a la pereza: Belfegor, a la ira: Amón, a la envidia: Leviatán y finalmente a la soberbia Lucifer.